Harry Potter y los 10 años después

Leo

-Estaba en mi cama aburriéndome y he decidido ir a echar un ojo a la cabeza... y entonces he visto que no estabas en la habitación... y bueno... pensé que quizás te había ocurrido algo.

Land

Entro al dormitorio y veo la cabeza de Olliver, espeluzanante. Voy a mi cama y allí cojo mi pijama y me cambio, también cojo la bolsa de patatas y bajo hacia la sala común.

-Ya estoy aquí- Digo mientras me como una patata.- No hace falta que te preocupes por mi ehh, me se cuidar yo solo.

Leo

-Perdone usted. Otro día no te preocupes que no diré nada. Y eso de que te sabes cuidar solo... lo dudo... ¬¬

Me levanto con cuidado para que no caiga el diario y me acerco a Land, meto la mano en la bolsa de patatas que lleva y cojo un puñado.
Vuelvo a la butaca y me siento mientras voy comiendo patatas y le sigo con la mirada.

Osirión

-Entiendo... Si te sirve de consuelo yo nunca conocí a mis padres, en realidad no se ni quienes son, mi abuelo nunca me habló de ellos y tampoco conserva ninguna foto... Pero me da igual, saber quienes son mis padres y conocerlos no me servirá en mi vida.

Llegamos a las puertas de la sala común.

-No te preocupes, de acuerdo?- Le digo sonriendo. Miro a la entrada de la sala común.-"Salazar"- Se abre la entrada de la sala común después de enunciar la contraseña.

Selennia

-Te envidio... Tú tienes claro lo que quieres que sea tu vida... Hacer varitas es tu vida, pero... Yo no sé qué quiero ser, qué quiero hacer, sabes? Es el último curso en Hogwarts, y no tengo más aspiracion que la de no pasar sola el resto de mi vida. Narcissa me cuidó hasta los once años, pero luego entré en hogwarts, y ella prefirió que me quedara en mi antigua casa con mi elfina, ya que el pequeño Scorpius estaba dando problemas... Y desde entonces he estado sola. Fría y distante, esa era la imagen que quería dar, quería aparentar que mis padres, los mortifagos más fieles a Voldemort, eran un referente para mí para ser temida y envidiada por todos... Es estúpido, verdad?

Osirión

-Supongo que muchos hacen lo mismo a esa tierna edad, aunque claro, no hay muchos hijos de mortifagos que digamos. Pero no te preocupes, la inspiración te llegará algún dia... Y no des por sentado que mi meta es la de hacer varitas.- Entro en la sala común y la espero dentro.

Selennia

Le sigo al interior de la sala común y hago aparecer unos cojines delante del fuego, que avivo con mi varita. Me siento y miro a Osirión

- Entonces... Cuál es tu meta? Evadiste la pregunta esta mañana...

Osirión

-Es muy tarde,-Digo mirando mi reloj.- ya hablaremos de eso mañana... U otro dia. Buenas noches.- Le sonrio.

Selennia

-Por qué no quieres contármelo?

Osirión

-Es largo, además no me gusta hablar de ello. Te lo contaré otro dia.

Selennia

-Como quieras... Yo me quedaré aquí un rato más. - Le sonrio - Y gracias..

Osirión

-De nada.- Le deigo sonriendo,y le doy un beso cordial pero cariñoso a la mejilla. Subo a mi dormitorio, me desnudo y me pongo el pijama. Me relajo en mi cama. No se si contarle a Les mis ambiciones...

Selennia

Miro a Osirión ir al dormitorio de chicos. Cuando ya no le veo, miro hacia el fuego, sonriendo, y me acaricio la mejilla. Aproximadamente una hora después, cuando el fuego se ha apagado del todo, hago desaparecer los cojines y voy al dormitorio de chicas. Me pongo el pijama y me meto en la cama. No quiero que Osirión y yo tengamos secretos...

Leo

Land está medio absente mirando el fuego. Fijo la mirada en las llamas que cada vez están más borrosas. Termino durmiendome en pose L medio de lado apoyandome en la butaca.

---Si que he vuelto U.U Estaba contigo cuando me has cogido las patatas---

Land

-Bueno, puedes irte ya a tu habitación eh... Yo quiero dormir...

Post modificat. p26

Pasadas unas horas amanece. Son las 7 de la mañana.

Osirión

Me levanto bostezando. Me visto y me preparo para las clases de hoy... Si es que hay. Me miro en el espejo... Tengo unas ojeras... Con un sencillo hechizo las elimino, o mas bien dicho, las camuflo... No quiero levantar sospechas.

Selennia

Son las siete de la mañana. Estoy en la sala común, en mi camisón corto y de manga corta negro de seda y calcetines hasta las rodillas a rayas verdes y negras. Sostengo una taza de chocolate caliente que una pequeña elfina llamada linny me trae cada mañana. Acostumbro a levantarme mucho antes que mis compañeros así que un dia en tercero pillé a los elfos ordenando la sala común y encendiendo el fuego, y accedieron a traerme mi chocolate matutino. Me encanta hablar con los elfos domésticos, cuando se es amable con ellos son realmente útiles... Aún queda un rato para que la gente empieze a bajar y cuando lo hace normalmente va directamente al gran comedor. Yo prefiero desayunar en la sala común, delante del fuego y terminar mis ultimos deberes, o simplemente desperezarme lenta y tranquilamente. Por las mañanas estoy bastante zombi. Hoy estoy sentada en un sillon contemplando el fuego con las piernas cruzadas encima y con la taza de chocolate humeando entre mis manos.

Osirión

Bajo a la sala común. Allí está les... Con esta ropa se ve muy mona.
-Buenos dias Les, que tal has dormido?

Selennia

Le sonrio, aun muy zombi

-Pues... Poco, ha sido una noche corta... y tú? - mi voz suena un poco a niña pequeña.

Osirión

-Y que lo digas... He tenido que hacer desaparecer mis ojeras...- Me siento a su lado, medio dormido.

Selennia

-Es verdad, nunca he visto imperfecciones en tu cara... qué tienes, una varita de veela o algo así?

Osirión

Le sonrío.
-No, se hace con un simple hechizo cosmético, no se necesita ninguna varita en especial... En realidad los diferentes núcleos de varitas no te permiten hacerhechizos nuevos, sino que potencian algunos y incluso hacen disminuir el efecto de otros... No intentes batirte en duelo con una varita de elfo, por ejemplo.
Suspiro.
-La ciencia de las varitas es complicada... Y muy inexplorada. Y... Generalmente no uso ningún hechizo cosmetico...-Le digo, mientras mis mejillas se van enrojeciendo levemengte.

Selennia

Abro mucho los ojos

-No? Oh vaya, yo... - Me sonrojo - Pues... tienes una piel muy bonita.

Bebo un trago de mi chocolate caliente.